La vigésima Conferencia de las Partes (COP20), se está
llevando a cabo en Perú desde el 1 de y hasta el 12 de diciembre; esta como
todas las anteriores buscará lograr un efectivo pacto global para “frenar” el
calentamiento global, esperanzas siempre hay, pero si los 195 países
participantes no logran preparar de una vez por todas el camino seguiremos en
las mismas.
China y Estados Unidos han anunciado planes drásticos de
reducción, alimentando esa esperanza de una negociación exitosa para la COP21
que se llevará a cabo el próximo año en Paris; hay que tener conciencia que si
se llega a un pacto, se sustituiría el Protocolo de Kioto, por un acuerdo global jurídicamente vinculante
que establezca plazos reales para la reducción de gases de efecto invernadero,
apostando por energía renovables.
Se sabe que con los actuales compromisos (si se les
puede llamar así), no se satisfacen las necesidades de los países en desarrollo,
si bien los países más desarrollados se han comprometido a movilizar 100,000
millones de dólares hasta 2020, para financiar la lucha contra el cambio
climático; pero los avances son casi nulos. Se espera plantear en Perú las
bases de una negociación exitosa para el próximo año o por el contrario todo
seguirá siendo un fracaso.
Son expectativas, sin embargo y muy personalmente lo
digo, es sumamente inmoral, y anti-ético querer lavar los pecados de estos
grandes países que son los mayores responsables de la situación climática actual,
no basta el dinero si no cambian la actitud tanto de gobiernos como de las
personas, estos países tienen mucho en juego y no creo que sus intenciones de
cambiar sean verdaderas, les resulta más fácil soltar unos cuantos dólares para
mantener contentos a pequeños grupos y seguir postergando mientras manejan sus
grandes negocios de combustibles fósiles, viven cómodos y realmente les importa
muy poco lo que pase en el resto del planeta.
Todas y todos debemos convertirnos en la verdadera
solución, cambiando nuestras costumbres, dejando de utilizar esos productos de
las grandes compañías que contaminan el planeta, sin discursos hipócritas, más
bien con acciones, sumando miles de pequeñas acciones generaremos un gran
cambio, y no quiero sonar pesimista pero esa historia ya la conocemos,
lamentablemente estos grandes gobernantes no saben lo que es sufrir los
problemas ambientales en vivo, su realidad es otra y su naturaleza egoísta no
les permitirá ayudar de verdad.
El Calentamiento Global nos afecta a todas las
personas, y todas las personas debemos contribuir, pero estos gobernantes solo
se acuerdan cuando les conviene, cuando llegan esas cumbres y cuando pasa algún
desastre natural, por lo demás siguen en sus deliciosos cocteles, en buenas compañías
disfrutando de las mieles del poder. Como todas las anteriores no serán más que
la presentación de bonitos informes, llenando corazones de esperanzas son sus “sustentable”
por aquí y “Eco-Amigable” por allá, para quedar en lo mismo un montón de
palabras vacías.
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